Comprometidos con la labor educativa y con alto espíritu investigador, en el año 2007 se fundó un proyecto de amor y servicio educativo denominado “IEP PAIDEIA”, bajo la dirección de la prestigiosa maestra Rosa Arletti Díaz Aponte y del físico matemático Merardo Tantaquispe Castillo.

Nuestra IE está inspirada en la primera escuela griega del mismo nombre, cuyo propósito es educar en valores ético cristianos e integrando las ciencias, las artes y el deporte y así hallar el areté (la perfección) del ser humano integral.

Este gran reto, justifica la innovación y mejora continua para brindarles un servicio de calidad con el amor y el cariño de un hogar cristiano.
En la actualidad ofrecemos los servicios educativos: nido, inicial, primaria y secundaria.

Formar personas autónomas, responsables y creativas con conocimiento, habilidades, destrezas y valores para enfrentar los desafíos que la sociedad les imponga, contando con el apoyo de padres comprometidos, docentes con vocación y profesionalidad, infraestructura adecuada, soporte tecnológico y metodologías alternativas, que aporten a mejorar la calidad educativa desde la óptica de una educación con equidad e inclusión.

Ser un referente de escuela innovadora que promueve aprendizajes con amor, felicidad y alta demanda cognitiva.

Es un principio de unión entre los estudiantes, maestras y padres de familia que forman la comunidad educativa Paideia. El amor permite tener un objetivo en común, con la capacidad de trabajar activamente por uno mismo y por los demás.
Amar significa aceptar al estudiante como es, siempre original y distinto a los demás estudiantes, afirmar su valía y dignidad. El amor genera confianza y seguridad, es muy importante que el niño se sienta aceptado, valorado y seguro en el colegio, desde el primer día. Fortaleciendo su Autoestima para que se sienta motivado a alcanzar logros en el aprendizaje.

Integridad es hacer lo correcto, aunque nadie te esté viendo, aunque nadie te vaya a juzgar
En la IEP Paideia, consideramos importante fortalecer la capacidad de nuestros estudiantes, de actuar de acuerdo a los valores cristianos, con el fin de elegir el bien por encima de cualquier otro beneficio personal.
La recompensa de ser una persona íntegra es asegurar que “dar palabra” tenga valor, lograr que lo que se dice sea confiable y que se crea que cumplirá lo que promete, de tal manera que se establece relaciones de seguridad y confianza con los demás.
Sobre el valor de la integridad, se edifica el prestigio de las personas y también el prestigio de nuestra institución.

Nuestra institución trabaja para brindar una educación de calidad.
La mejora continua es un proceso que implica elevar los estándares de calidad educativa de manera proactiva, participativa y permanente en nuestra práctica pedagógica.
Tenemos como propósito, trabajar constantemente para hacer que el proceso enseñanza-aprendizaje sea mejor cada día, involucrando a toda la comunidad educativa: estudiantes-maestros-padres de familia.